8 de mayo de 2012

Hay que cortar el pasto


Hay que cortar el pasto y
sacar las telarañas de cada rincón.
Poner veneno alrededor de las plantas,
crear un ámbito seguro
contra toda peste o insecto.
El jardinero vive solo en una casa
silenciosa. Ahora que los días
se destemplan como mal acero
se queda hasta más tarde
y empieza a trabajar con el sol ya
sobre el jardín.
Le cuento de vos
mientras le cebo mate
amargo como le gusta,
como te gusta a vos,
como los yuyos que quita
de entre el pasto bueno.
Habla del amor como de plantas
que crecen y se podan,
se riegan, se abonan.
El mejor beso se da —dice—
con la perfección con que se trabaja un bonsái
y a veces los celos son
cicuta.

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